sábado, 24 de enero de 2009

En el concierto que hizo en Bogotá Paul Gilbert tocó something de The Beatles, yo ya había escuchado esa canción varias veces hasta ese momento pero no sabia el nombre. La versión fue muy respetuosa, muy bien hecha. Desde ah{i es mi canción preferida de estos sujetos.

Ayer caí en cuenta de lo aburrido que me parece el ska. Luego de escucharlo y bailarlo frenéticamente por algunos años de mi vida comenzó a quedar rezagado con respecto a otros géneros. He estado pensando inconscientemente en esto ya que fue muy importante en mi vida: le di mucho palo y por lo que me he podido dar cuenta la gente cree que ese es mi centro musical.Esto pasaria tal vez unos cinco o seis años atrás cuando retome con fuerza varios caminos que había dejado de lado.

Pensando en la opinión que me genera hoy el ska, eme encuentro con una sesación de pesadez, me parece monotono tanto en su musica como en sus letras, musica homogénea y monotematica que me dejo de sorprender hace mucho tiempo. Aclaro que no es del todo aborrecible, he conservado alguinas de las cosas que me han gustado y que no tienen las características que me han llevado a dicho divorcio.

Una cosa rara es que terminé tocando ska en las dos bandas en las que he participado. En una de estas, todos los miembros escuchabamos ska tiempo antes de conformarla y estabamos apasionados por el género, con el tiempo fuimos degradandolo afortunadamente metiendo todo lo que se nos ocurria. De este modo fuimos creando un sonido propio que se apartaba de lo que había escuchado en mis primeros amores con el ska.

Es bonito recordar la metamorfosis de las canciones, estas sufrían muchos cambios: casi mensualmente alguien llegaba con una idea nueva para la cancion y esta tomaba una dirección distinta a la que tenía. Tal vez esto es de las cosas que mas he disfrutado en laa vida, hacer canciones nuevas en las que he podido meter lo que he querido.

Robamos fragmentos e ideas de muchas partes, ahora estos no pueden ser rastreados aun por oidos muy doctos pues esas ideas que robabamos eran martilladas por siete cabezas que jalaban para su lado y desmembraban los sonidos originales dejando a su pazo solo algo que podia llevar alo original, tal vez un olor a steve vai, o a cultura profetica, o a pink floyd o RATM o dream theatre.

No refiero la otra experiancia por ser agobiante y poco estimulante...de cualquier modo he aprendido de ambas.

Me gustaria conocer el llano, pero no eel meta, sino vichada, de cuando en vez pienso en como es estar ante la infinidad del mundo. Alli podre entender lo que he leido en el libro Doña Barbara de Romulo Gallegos, que ha sido otro accidente literario masomenos benigno.

Necesito plata en abundancia, necesito gritar a alguien, necesito tocar, necesito correr, necesito cortarme el cabello, necesito arreglar el computador, comprar un encordado nuevo, visitar a mucha gente que es importante, necesito ser mas disciplinado, necesito irme de mi casa, necesito silencio, necesito tiempo.

martes, 20 de enero de 2009

(hace un mes....no ha cambiado mucho)

siempre pasa lo mismo y de la misma forma, tengo una tendencia fuerte a estar encerrado en mis espacios: mio habitacion, mi casa, mi barrio, mi ciudad. En las últimas 36 horas solo he salido 20 minutos de mi casa y tal vez un 80% de esas horas he estado encerrado en mi cuarto.

Es la inercia.

lunes, 19 de enero de 2009

Dos placeres.

Me gusta cuando al escuchar a alguien puedo percibir en el sonido de su voz una sonrisa. Es una manera de ver un gesto con los oidos y es un gesto que me gusta ver la mayoria de las veces.

Otra cosa que me gusta es desdibujar sonrisas que tienen motivaciones que no me gustan, es un placer que me doy cada vez que tengo la oportunidad. Este a diferencia del anterior, lo prefiero netamente visual aunque lo complemento con el usual cambio de voz de los disgustos disimulados que mejora la sensación.

Parte de mi animo de los ultimos tiempos puede estar relacionado con el declive de mis placeres pequeños y cotidianos, como los anteriores.

Una de las metaforas que mas utilizo es la del sapo que meten en agua fria y le prenden fuego, el agua se calienta lentamente y el sapo se deja morir por lo paulatino del cambio de temperatura.

A veces levanto la cabeza y miro hacia atrás y veo que el agua no estaba tan caliente. A pesar de eso no creo ni estoy en retroceso en mi vida. Todo esta avanzando a la velocidad a la que puedo empujar mi vida, esta no es poca.

Como ocurre con los problemas sociales, los mios son complejos y tienen muchas dinamicas, muchas cosas que avanzan, muchas que retroceden, asi voy construyendo mi vida y me voy percatando de cosas que me gustan y cosas que no, cosas que me faltan y cosas que ya no sirven.
Tengo algunas dudas consentidas, aunque no lo hago voluntariamente.

Siempre presentes, siempre insistentes, siempre ocultas a los demas, siempre sugestivas. A veces cuando la cabeza esta ocupada puedo manejarlas mucho mejor, pero otras veces crecen en el vacio de mi cabeza, que a veces es muy grande, y copan el espacio llegando a atormentarme.

Mis obsesiones estan ocultas la mayoria de las veces, pero estan ahí. Algunas de ellas son las mencionadas dudas, otras son ideas recurrentes, otras certezas horribles. Nunca desaparecen, solo parecen tomar siestas que en ocasiones pueden ser largas, pero siempre estan ahi y puedo sentir su respiración contra las paredes interiores de mi craneo y a veces percibo cuando duermen mal y amenazan con despertar armando algarabia y golpeando mi cabeza.

Estas obsesiones son como personas con caracter muy variable, a veces estan muy bien y se les puede hablar. Otras ocasiones gritan y gritan para llamar la atención como niños caprichosos, o comienzan a arrojar las cosas y se lanzan al piso. Las Muy malditas responden a estimulos exteriores.

Quisiera hacer que desaparecieran, apretar sus cuellos y cortar sus cabezas, enviarlos lejos para que no vuelvan y dejar mi cabeza vacía. Pero creo que eso no se podra, los veré , como lo he hecho hasta ahora, crecer, reproducirse y cambiar con el clima, con la gente que conozco, con las cosas que me pasan.

miércoles, 14 de enero de 2009

Me parece lamentable de las mascotas es que cuando las agredo no se defienden...solo aceptan lo que hago lo entiendan o no. Veo en sus ojos que les produce temor y huyen de mi y de lo que suponen que les va a pasar.

A veces he golpeado animales sin que se lo hayan merecido y nunca he recibido respuesta.....

quisiera que mi gato me arañara o que la perra me mordiera. aceptaria la respuesta complacido.

Detesto que la gente no se defienda cuando le hacen cosas y que lo hagan escudandose detras de las ventajas que tiene el no defenderse.

El grado de indefension es lo que me hace sentir mal en las infamias y de vez en cuando me siento tan atosigado que yo mismo cometo alguna.

no quiero volver a tener animales.


No quiero que nadie se deje mancillar de manera perpetua sin referir ni siquiera una diminuta parte del odio normal. Pero eso no me compete a mi.


El mundo es un lugar horrible..pero es todo lo que tengo...una vida finita y con una dinamica que me lleva hasta la muerte por distintas vias...este es el unico asidero que conozco, la unica realidad...pero a veces no lo quiero.

La imaginacion me funciona muy bien, pero no es suficiente cuando la memoria me acosa. La situacion perfecta seria balancear los dos lados de la balanza y poder estar mas tranquilo. La realidad es agobiante...creo que lo es para todos los que tienen una vision masomenos amplia de las cosas.

Los problemas individuales son horribles...pero es peor cuando se copmbinan con contextos de diversa indole y cuando se hacen escenarios posibles de lo que puede acontecer.

Esas dos tal vez son las unicas cosas que se hacer como politologo...no he resultado ser un mal tarotista de coyuntura y eso no es bueno cuando pienso que las cartas que se estan echando en todo tambien me estan afectando a mi y no estan arrojando la suerte necesaria.

Hace tiempo que mis utopias soltaron su ultima bocanada de aire. Creo que lo hicieron antes de que supiera que lo eran, eso marco en parte mi paso de los bichos a las personas como opcion de vida. En definitiva miuchpos humanistas estamos dañados. Yo no soy la excepcion

En lugar de utopias he tenido unas metas que se fueron reduciendo hasta llegar a lo que considero mas sensato y que que lo que este a mi alcance por ayudar a alguna persona tiene que ser hecho.

Esa es mi utopia, no me parece responsable y es la unica que puedo llevar a cabo.

LLevo dos semanas en las que casi no he tocado la guitarra...hay cosas que me comen la cabeza como lo haria un niño con un helado...siento que me lamen y me lamen y mne lamen y me lamen y poco a poco todo va quedando descubierto y se me van pedazos de mi que pasan a mejor vida...a alimentar un imaginario niño devorador de cabezas, me puedo ver en su mano, que esta alrededor de mi torso y su lengua pasa por mi cabeza.

viernes, 9 de enero de 2009

Soy mas bien nocturno, a veces me siento medio vampiro, pero soy mas bien un búho o gato. También a veces soy payaso. Los payasos me dan miedo. En el fondo me tengo miedo. Debo eliminar al payaso, pero es difícil. Solo soy politólogo, a veces soy hijo de mi mama, muy de vez en cuando soy hermano de mis hermanos, con cierta regularidad soy enemigo de mi guitarra y me gusta hacerla llorar de felicidad o de tristeza, a veces no puedo hacerla producir algún sonido. Las guitarras son como las personas, a veces están, a veces no están, a veces están y no sirven para lo que quieres, a veces te dicen lo correcto, a veces te envían al abismo. A veces soy vecino de mi gato. A veces soy novio de mi novia, pocas veces soy amigo de mis amigos. Casi nunca soy yo, y menos en presencia de algún alma. Cuando estoy solo vomito, me vomito a mi mismo porque me hastía mi sabor y la sensación de llevarme dentro y tener que soportar mis movimientos y mis palabras de payaso. Debo asesinar todo eso que me hace payaso, el viejo payaso francés y famoso del que escuche hablar alguna vez hace 7 años en un cuento al que nadie presto mayor atención, pero que a mi me tocó en sobremanera. Debo matar al payaso, tal vez me pueda conseguir un payaso exterior, menos ridículo, menos triste. Espero que la guitarra, que siempre es la que grita, la que habla y a veces la que llora por mi, me ayude a matar al payaso.