viernes, 24 de septiembre de 2010

La memoria…esa maldita bruja!

Recuerdo claramente el olor de muchas mañanas, tardes y noches en Silvania, recuerdo los cielos bajo los cuales unos años después habrían de morir algunas personas que conocí, recuerdo los animales que amé, que fueron mejores amigos que cualquiera que hubiera podido tener en la infancia, recuerdo como se sentía la tierra y como fue la primera vez que me picó una hormiga a mis 9 años en Bucaramanga, recuerdo como se veía el mundo desde la cicla que llevaba al jardín, recuerdo el manubrio negro y el pavimento debajo de la rueda que giraba a cinco calles de donde escribo. Recuerdo la ventana y el techo de mi primera habitación personal en la que me dejaron dormir cuando tenía 4 años, recuerdo que en esa casa de la soledad escuché alguna vez alguna bomba colocada por los carteles.

También recuerdo algunas cosas felices, pero en casi ninguno de esos cuadros hay más de dos personas, la infancia fue oscura, recuerdo que a pesar de que sonreía y había cosas que me gustaban, todo estaba rodeado por un aire opresivo: rostros de los adultos que ocultaban cosas que en ese momento no hubiera entendido y nunca me fueron dichas y tuve que descubrirlas poco a poco. Las múltiples vergüenzas de mi familia que pesaban sobre todos esos adultos que decidieron maldecirse a sí mismos y lograron de paso maldecirme a mí que crecía junto a sus fétidos y mal ocultados remordimientos. Ojos que se lamentaban, labios cerrados y hombros cargados de gente que no podía decir muchas palabras y que se mantenía en un estado de tensión permanente.

Las ruidosas ausencias, incluso de personas que se encontraban presentes ocultaban la risa y obligaban a correr a rincones que iba descubriendo poco a poco como los libros de animales que nunca conocería. Llenarse de datos en la infancia es siempre una buena opción, entretiene a los grandes y eso abre muchas puertas. ¿Dónde están los niños y las niñas? Los recuerdo con cierta nitidez y recuerdo que me daban miedo y desconfianza. Solo una persona ajena a mi familia fue agradable para mi antes de los 10 años y desapareció. En mi familia hubo incidentes muy bonitos, como cuando conocí a una de mis hermanas, aún recuerdo la primera vez que la vi, y recuerdo cómo me escondí en el asiento trasero del carro que recorría un camino conocido mientras ella me miraba con curiosidad cariñosa y sin extrañeza, como alguien que ve un rostro por primera vez en vivo, un rostro muchas veces conocido por fotos.

Recuerdo haber enfrentado algunas veces una hoja en blanco, especialmente una en la cual quería vomitar y hacer mis usuales catarsis pero no pude. La muerte siempre me afecta demasiado.

Tal vez el recuerdo más nítido que tengo se produjo por una situación de hace exactamente 10 años en otro país en el cual se decidió parte de mi destino debajo de un puente anónimo que daba sombra a algunos desconocidos que empuñando un arma de fuego cegaban la vida de mi padre. Dos días mas tarde a 6 pasos de donde escribo mi mama me abrazaba pro la espalda para decirme lo sucedido, luego que de yo viera un par de ojos sorprendidos y asustados de mi tío en los cuales no reconocí aún lo que había pasado. Es una escena que quedó tatuada por esa maldita bruja que me ha acompañado sin mi consentimiento que es la memoria.

La camiseta blanca, el cabello corto y el rostro afeitado que se veían en el espejo frente al cual me cepillaba los dientes siguen ahí y aparecen a menudo. La voz de mi madre pronunciando las palabras que aún escucho y sus brazos, la sensación de que todo se desconectaba y lo último que vi fue una rápida deformación de mi rostro antes de que el cuerpo reaccionara como un animal al que lo marcan con un hierro hirviente. Recuerdo que no se sentía ni se pensaba nada, salían algunas palabras no hilvanadas y sentía que el cuerpo actuaba no de manera consciente, era como ver una grabación de un viaje desde el interior de un auto: se percibe el sonido, la luz, algo del movimiento pero nada concreto, no se siente nada como cuando se ha recibido un golpe en la cara: lo primero que se siente es un frio intenso y después no se siente nada.

Recuerdo el recorrido que hice por mi casa y la angustia de mi familia que estaba igual de rota a mí, veo mi pié derecho rompiendo la puerta de mi habitación y cuando, finalmente después de unos minutos comencé a pensar de nuevo y de nuevo el vacío, así como el cuerpo rechaza los dedos que se meten en la garganta: vomitaba la información que mi cerebro no quería recibir aunque lo estuviera preparando para ella hace un tiempo. Recuerdo a las gallinas aleteando después de que les han partido el cuello y a los pollos de galpón luego de que les han introducido una navaja en su garganta. La consciencia de que se está dejando de ser lo que se era y se está convirtiendo en algo nuevo, algo que no es comprendido y para lo cual no se está preparado. Algo así se siente y lo recuerdo bien

lunes, 13 de septiembre de 2010

No fue bueno pero fue lo mejor



Se escribirá algo al respecto.

jueves, 2 de septiembre de 2010

IGNOREX

se me olvido como escribir, pero por fortuna acabo de recordar que no hace falta saber escribir para hacerlo. Nadie me paga para hacerlo y no busco que nadie me lea, nunca lo he buscado y esp me hace sentirme feliz conmigo mismo. Puedo sentir que e mi vida llena de contradicciones y contrastes brutales he podido mantener pequeños espacios de coherencia, que cada vez se reducen y veo que he podido evitar convertirme en algunas de las cosas que odio, en ptras he racasado ruidosamente para luego retomar el vuelo.

Me alegra no depender de los demás y, mal que bien, tener la autoestima en su lugar la mayor parte del tiempo.

Han sido dos semanas de contrastes...es curioso que a veces las cosas malas me sucedan mientras que hay alguna cosa o persona que es muy buena...algo de esa cosa, que onsidero ridícula por cierto, que llaman el balance universal.

No soporto el peso de la información, no soporto ser sensible en medio de mi entorno...poco a poco he venido aceptando que no tenía madera para estudiar lo que estudié y que lo hice por las razones equivocadas. En el fondo los acontecimientos raumáticos de mi vida son los que me llevaron a estudiar esa carrera, mi sentimiento de aversión al mundo y de rechazo a la sociedad de mierda me llevaron de la mano a varios de mis infiernos personales. Hoy veo con mucha tristeza que la pasión por las cosas no necesariamente es una bendición, sino que puede convertirse en un lastre.

La pasión es un lastre cuando se combina con la utopía cada vez me decepciono mas de todo, incluso hay cosas que consideraba terribles a las cuales cada vez les descubro mas cosas. Es duro reconocer el mundo desde esta perspectiva...ver como todo se hunde sin remedio, ver esa espiral descendiente de la mierda en la que veo adherido todo cuanto amo y conozco. No se puede hacer nada mas que nadar contra la corriente y arar en el mar.

Arar en el mar es la función que desempeño en la actualidad y para la cual me preparé, pocos propósitos realistas, incluso los mejr razonados suelen ser ridículos a largo plazo. Uno se da cuenta que nada va a cambiar, me percato de que sólo soy un fraccionario: la persona 1/6000000000 lo cual indica que no soy ni mierda, ni yo ni mis actos. Cada vez que le enseño a alguien algo muchas personas estan en procesos contrarios, lo que hago con las manos mucha gente lo deshace con tractores. Asi son las vainas.

Solo dos cosas me sacaron de la oscuridad del día. La primera es Álguien, la segunda es una idea.
La idea es que el hedonismo es la única opción viable de vida, esaintención por proporcionarse la mayor cantidad de placer y evitar al máximo el dolor es la creencia mas ajustada a la naturaleza de los hombres. Todos le respondemos de alguna manera así no lo veamos seguimos un esquema conductista que nos lleva a huir del dolor y a buscar el placer, eso es lo positivo teoricamente del hedonismo.

Los estoicos son tambien hedonistas, solamente que su placer no radica en el bacanal, sino en la represión que para algunas personas guarda importantes atractivos. Los fervientes católicos encentran mucho placer en los ritos y en la vida organizada y rigurosamente hipócrita de las capillas y asi sucesivamente sicede con los ambiciosos utilitaristas, con los kantianos moralistas, con los nietzscheanos pseudolibertinos y demás.

Creo que esa es la única opción que a mi me queda...ya la venía pensando hacía un buen tiempo, pero no había caido en cuenta en su relevancia hasta el baldado de realidad que me toco recibir hoy. Sólo debo trabajar porque me divierte hacerlo, no poque me divierta ayudar a la gente, eso es un depropósito, la gente se seguirá metiendo en el barro indefinidamente y no se va a poder hacer mayor cosa al respecto.

Ya me siento mejor, pero recuerdo que hace 4 horas un sentimiento de terrible derrota me invadía con justa razón al adquirir nueva información...la gente no sabe en qué país vive, no se da cuenta de lo aislada que está del mundo, no se da cuenta de lo irrelevante que es su opinión y de lo diferente que piensan todos los que lo rodean...maldita autorreferencia de los humanos que nos lleva a sentirnos cómodos con nuestro ambiente social. Maldito país donde ya ni siquiera se escuchan los rumores subterraneos de poder porque cada vez están mas hondo y por tato en mejor lugar para controlar todo. Pobres los que le siguen (y en ocasiones seguimos) metiendole corazón a cambiar este país de mierda. Todos nosotros necesitamos ignorex para seguir adelante.

Desencanto

la mitad de las veces creo que Rousseau era un completo imbécil porque pensaba que creia que iba a cambiar la humanidad y que la democracia iba a funcionar, que los niños podrían se bien criados y que los hombres eran personas buenas por naturaleza.


La otr mitad recuerdo que el no creía mucho en lo que decía y que veía las limitaciones de sus ideas y recuerdo que el menos tonto es el, los idiotas han sido los que l han seguido.

Una de las frases de la semana ha sido que el Cristo no era cristiano, ni Marx marxista, ni rousseau rusoniano.