jueves, 19 de noviembre de 2009

"Entonces una melancolía fugitiva me apretó el corazón; pensé que las palabras de culminación, de perfección, contienen en sí mismas la palabra fin; quizá no había hecho otra cosa que ofrecer una presa mas al tiempo devorador"

"Había mucho de angustia en mi necesidad de herir aquella sombría ternura que amenzaba complicar mi vida"

"Otra vez me ganaba el violento deseo de no depender exclusivamente de nadie"

2 comentarios:

Maga dijo...

hoy te devuelvo aire,eso recibì eso quiero recibir!

Francesca dijo...

Soy de las que le tiene miedo al tiempo, y a lo que viene con él. Pero prefiero dejar que el me diga las cosas.

Y sabes? No me gusta el silencio.