martes, 25 de noviembre de 2008

Recuerdo.

En tiempos mejores luchamos muchas batallas,
vencimos incontables enemigos.

El miedo fue nuestra pareja y nuestro enemigo,
nos ahogaba la emoción ciega de la gloria cercana.
Nuestra conciencia estuvo tranquila mientras cumplíamos nuestro oscuro destino
Soplamos las mentes de los que nos vieron pasar victoriosos.

Ahora mi guitarra esta como una espada con la sangre seca:
hambrienta de muerte,
deseosa de cortar cabezas,
añorando la batalla y la victoria,
temiendo la ruina de pasar el resto de los dias esperando por una oportunidad más.

2 comentarios:

danae dijo...

si el miedo es pareja, luego enemigo tu guitarra no debe temer la esperanza de oportunidad, señor gato, los miedos se matan por la cabeza, en lo personal he tenido que matar muchos ultimamente, cuesta, pero lo vale.

guitarra hambrienta...mmm buena cosa

Unknown dijo...

muy buena cosa, así ando yo, hambriento de cosas nuevas, algo a lo que poder pelearle para luego disfrutar de la victoria

Hable con camilo y empecemos con los standards del real